17.5.10

















(B se babea mirando a A y espera ancioso que lo atienda)
A: Sí, no sé quién seguía. (B se queda tildado mirándo a A a los ojos)
B: (Reacciona) Yo. (Sonríe)
A: (Le sonríe de vuelta) Decime. (B se queda otra vez tildado)
B: (Reacciona) ¿Tenés un jorgelín?
A: (Se da vuelta para buscar el alafajor. Mientras B lo ojea de arriba a abajo y se derrite) Sí, ¿Blanco o negro?
B: (Reacciona) Blanco.
A: ( Le entrega el alfajor) Qué alfajor, eh. (B muere del amor y se tilda, de nuevo)
B: (Reacciona) El mejor. (Sonríe)
A: (Mira a B a los ojos, B nunca deja mirarlo a los ojos) Qué alfajor. (B chorrea babas por doquier)
B: (Reacciona y trata de dar charla) El negro no, el blanco es el mejor. (Entra otro cliente, A reacciona cortando la charla para atender a el otro cliente)
A: (Le da a B el vuelto) 3 y 2 cinco. (Sonríe)
B: (Sonríe, se da vuelta y abre la puerta) Bueno, muchísimas gracias.
A: (Sonríe) No, a vos.
(B se da vuelta para sonreírse ambos y terminar de derretir a B, quién finalmente se va con uan enorme sonrisa en el rostro, pensando en A)




1 comentario:

  1. Roy Minnig
    Vos, quién me vendió el alfajos aquella tarde, estabas en frente mío y no te pedí nada.

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