25.10.10

DaDa

Somos un amontonamiento de animales, ordenados en fila, escuchando y tratando de comprender aquello que los que se consideran sabios nos quieren transmitir. Nos enseñan como interpretar signos desde absractos a los más literales, con significados fijos o de libre interpretación. Nos enseñan la cuestión humana más básica, y nos hacen creer en las cuestiones más incógnitas. Resolvemos ejercicios sin objetivo más que el de saber resolver peores con la justificación de que algún día los necesitemos en la vida cotidiana, que nos ayuden a resolver los problemas usuales, que nos enseñen a razonar. Nos obligan a vestir de una manera, a comportarnos de otra. A expresarnos de la manera más básica e insignificante de la totalidad del idioma. Lo peor de todo es entender que los años que se llaman de 'enriquecimiento' son de limitar al máximo posible la creatividad, y adoptar lo que en algún momento fue la creatividad de otra persona.
No sé si esto le pasará a la mayoría, porque por lo genreal se limitan a solo decir que les disgusta el colegio. Para mi la instrucción ya se acabó, lo único que hago es esperar que el tiempo pase y soñar con que algún día me dirán que ya está, todo ya está. Pero en el camino soy calificado de manera tan fríbola que el único padecimiento es el propio, tengo que ser juzgado por algo que no elijo hacer, por algo a lo que estoy obligado a imitar, y me tengo que callar ante las advertencias, retos y castigos consecuencias de no querer saber cosas tan secas y sin sentido como son las matemáticas.
No puedo más, no puedo dejar pasar que me esten robando la vida. 15 AÑOS OBLIGADO A SER INYECTADO DE ALGO QUE NO ELEGÍ. Años en los que me robaron cualquier rastro de instinto. No puedo esperar más para que esto termine, porque lo peor es que esperar me daña más y más, porque los días no llegan solos. Quien sabe si esto va a terminar si no me rindo. Parece que fuese un castigo, si uno quiere ser libre tiene que respetar días y días de moldeamiento para cuando al fin el momento de ser libre llegue, la cabeza no pueda abrirse más que para caer en otro castigo. Todo lo que no respetemos tiene castigos, es la ley del más fuerte, o la del insignificante.

No sé. Yo, no puedo más.


Pero al final, no es mi culpa, no?

24.10.10

Knock, knock.

Es como una especie de imán que tenemos, no? No estoy alardeando de físico, pero no soy nada humilde cuando digo que quizá sea cosa de personalidad. Hace un tiempo, por ahí abajo, hice una nota que se llamaba 'Imcompleto, rehacer' en la que quería, de alguna u otra manera expresar ese descontento que tengo con lo que soy, que creo que soy un mediocre más, que quería ser como aquellos triunfadores que tenían una personalidad super cool y que podían realizarse a costa de cualquiera. Pero ahora que la envidia me golpeó la puerta a mí, veo que no soy necesariamente ese pichón que creía que era, porquem aunque quizá no lo crean, afuera hay personas que se gastan en hablar de mí de una manera tan fina que saca a relucir todas las cosas que quisieran tener. Ultimamente el muerto habla del degollado de manera tan sutil y sensible que pareciera decir por poco más que le cabe el hacha y el verdugo. Y yo que creía que era de los peocirtos.
Sabés que me hace pensar esto? Que me pone tan orgulloso? Saber que tengo una varias cabezas que em sirven de escalones en mi camino a 'soy mejor que vos, infeliz' cuando yo creía que era el escalón para ellos. Resulta que la tortilla se dio vuelta... NO, mejor dicho, se empezó a cocinar la tortilla conmigo del lado superior, y este chef no tiene ganas de darla vuelta. En fin, estas personitas se dignaron a hablar de mi tan cuidadosamente que como que les daba miedo decir algo de mi que los tocara a ellos también... no dijeron nada. Y yo que todavía no me siento feliz, no puedo evitar preguntarme por qué VOS me cuestionás a mí, cuando siempre fue, o al menos eso creí, al contrario.

Anyway, no estoy super-proud de lo que soy, por favor dejá de envidiarme porque me da lástima saber que hay gente más flata (flat argentinizado) que yo.

8.10.10

Oídos

Siempre nos quejamos por los ruidos molestos, o sonidos que no queremos escuchar, chismes que no queremos desmentir, personas que no paran de hablar. Hasta llegamos a levantarnos en ira porque simplemente, no podemos más escuchar eso que estamos escuchando. Mejor dicho, oyendo.

Sin embargo, a veces somos nosotros las voces que hablan, los sonidos que suenas, los ruidos que contaminan, los secretos que inundad, el silencio... y nos oyen. Algunos, nos oyen y escuchan, otros solo nos oyen, otros... bueno, otros tienen la capacidad de no oírnos. Y hasta no vernos.

Lo que quiero decir es, a veces la gente puede no escucharnos, ni siquiera oírnos, y ya no depende de nuestra voz, depende de sus ganas de oírnos. A veces los sueños no son más que sueños, imposibles imaginarios para gente mediocre, que nunca, nunca, los va a lograr porque, en la mayoría de los casos, qué somos - y seremos - depende de los oídos que quieran escucharnos.

Hoy me dijeron -indirectamente, obvio- que no. Peor aún, que alguien tenía un "sí". Y yo
recuerdo, muy claramente, cuando abrí mi boca, respire y moví las cuerdas vocales; pero no recuerdo el detalle, de que a esos oídos, ya los había cerrado otra llave.


If we hear, are we heared? Don't fucking think so.